Rayman Raving Rabbids 2

El viernes me dispuse a probar el nuevo juego de la saga de Rayman: Rayman Raving Rabidds 2 y la verdad es que es bastante distinto a la primera parte.
Los locos conejos siguen con la idea de invadir la tierra y para impedir que el plan se lleve acabo Rayman tendrá que infiltrarse y ser un conejo loco más, así estudiará el comportamiento extraño de estos seres.

Si habéis jugado a la primera parte no deja de ser el típico juego de Rayman, es decir, plataformeo, con algún que otro aliciente con los conejos locos: minijuegos o fases rápidas.
Esto me sorprendió bastante ya que había jugado al mismo juego en la Wii y en el PC y no tenían nada que ver, pero aun así cuando vi que la segunda parte del juego estaba disponible no tardé mucho en hacerme con ella.
Esta segunda parte difiere bastante de la primera para Nintendo DS ya que básicamente ahora solo tenemos que dedicarnos a pasarnos distintos minijuegos y yo diría que en todos tenemos que usar la pantalla táctil.

Para esto tenemos dos modos: modo aventura y modo puntos.
En el modo aventura Rayman tendrá que recopilar información sobre los conejos por distintos sitios del mundo: Estados Unidos, Suramérica, Europa, Asia, Japón y Australia.
En cada localización tenemos 6 minijuegos y en esos minijuegos tenemos que reunir la suficiente puntuación como para rellenar el carrete de fotos que nos aparece en un lateral. Normalmente tendremos que reunir entre 90 y 180 puntos aprox.
Si hacemos una buena puntación en ese minijuego automáticamente se desbloqueará para jugar a él en el modo puntos, en el cual podemos jugar cuantas veces queramos para superar nuestros propios records. Sabremos que se ha desbloqueado cuando al terminar el minijuego el conejo nos diga algo como "Me preguntó como se te dará el modo puntos".

En estos minijuegos tenemos que hacer uso de nuestra táctil todo el rato y alguna vez que otra también tendremos que soplar o hablar. Por ejemplo tenemos que pelear con otros conejos, escupir a otros, comer, pintar y seguir el ritmo de canciones.

Cada vez que consigamos una buena puntuación en uno de estos jueguecillos se nos desbloqueará una nueva vestimenta o accesorio para nuestro conejo loco.
En principio solo podemos pintarle pero según vayamos consiguiendo puntos podemos ponerle ropa (baberos, albornoz, traje de colegiala, calzoncillos de corazones...), sombreros o accesorios para la cara (gorro rastafari, casco, gafas de culo de botella, gorro bombín, peluca de trastornado mental, gorro mexicano...) y por último algún accesorio en la mano (una barita mágica, un móvil, cámara de fotos, una espumadera...). Pero también se nos desbloquearán escenarios para pintar y formas de hacer sufrir o jugar con el conejo: podemos pegarle o grabar nuestra voz para que juego el conejo repita lo que hemos dicho.


Por último tenemos el modo multijugador del que siento no poder hablar mucho porque no he probado, solo decir que existe.

Y el juego no tiene más, solo esos minijuegos a desbloquear y una vez desbloqueados podemos jugar siempre que queramos en el modo puntos o en el propio modo de aventura, pero una vez que tengamos los puntos necesarios para que Rayman reuna toda la información (llenar el carrete de fotos, es decir, ganar los puntos necesarios de esa localización) jugar en el modo aventura es inútil, lo bueno es seguir jugando en el modo puntos para batir records y que nos den más accesorios para los conejos.

Me acabé el juego en unas 3 horas o incluso menos, ya que el juego se acaba cuando consigues todas las puntuaciones en el modo aventura, pero vuelvo a decir lo que decía antes: se puede seguir consiguiendo más cosas en el modo puntos.

En resumen, es un juego corto pero bastante divertido. Está en la onda del Wario Ware, pero con la diferencia de que el Wario Ware es mucho más largo, pero vamos, el funcionamiento es similar: minijuegos todo el rato. Un juego que nos hará pasar un buen rato pero que en cuanto nos descuidemos nos lo habremos acabado.